“La ley española dice que el comportamiento personal en un lugar privado, y esto incluye terrenos privados y dependencias, está protegido por la constitución”, “Los temas controvertidos son que la policía puede determinar si lo que estás haciendo es personal o si es destinados a la distribución, lo cual es ilegal, y también pueden arrestarlo si sus actividades o posesión de cannabis están fuera de su dominio privado”.
Fuerzas y Cuerpos de Seguridad: La Policía de Madrid no dispone de una coordinación única para atender a los visitantes extranjeros ni en calidad de víctimas ni en calidad de detenidos. La policía de la ciudad (“Guardia Urbana”) dice que, en tales casos, se pondrá en contacto con las respectivas embajadas. La Policía Nacional, encargada del orden público, tiene la costumbre de llevar a todos los extranjeros que recoge, a su comisaría de la calle Madrazos en el centro de la ciudad.
La escena de las drogas blandas también es principalmente un asunto de “después del anochecer”. Pero no exclusivamente. Algunas tardes, es decir, pasadas las cinco de la tarde. ¡cuando la “hora de comer” de Madrid está terminando!—, ya se pueden ver algunos dealers en sus lugares habituales. Es decir, en o alrededor de la plaza de Lavapiés; en la calle Graviña y otras callejuelas del barrio de Malasaña en torno a la Plaza Dos de Mayo; o las calles vecinas que desembocan en la avenida Granvía junto al edificio de Telefónica, que es la zona con peor reputación. “Esta última zona es donde los riesgos de una estafa son realmente serios para los usuarios de hachís”, dice una fuente. “Te llegan ofertas a unas 500 pesetas el gramo que mejor no preguntes de qué está compuesto; mientras que en otros lugares, los precios que se piden pueden subir a 1000-1500 pesetas por gramo para las cosas realmente buenas. Y luego, lejos del centro de la ciudad, en las afueras del barrio de Vallecas, puedes encontrar cualquier tipo de cosas en los lugares que la gente llama “supermercados de drogas” en barrios marginales como La Rosilla o Pozo del Huevo, pero esas son zonas de riesgo. .”
El área dominada por inmigrantes alrededor de la plaza Lavapiés tiene un centro de información administrado por una asociación privada para amantes de la hierba llamada AMEC, en la calle Salitre, 23. Un proveedor de información nacional similar se puede encontrar en la web en www.canamo.net. Además, una revista local ofreció (enero de 2001) un número de teléfono móvil para “consejos, trucos y contactos” dado como 906 42 39 38, que podría ubicar al propietario emprendedor en cualquier punto de España.
En todo el país, el límite de la cantidad que los jueces aceptarán como de uso privado (y por lo tanto no sancionado penalmente si se transporta) es de 80 gramos. Sin embargo, desde 1992 la ley española sí castiga lo que define como “tenencia en lugar público”, es decir, tener posesión de las cosas –y más aún, si se le ve fumando un stickie- en un parque público, en un bar, en el tren. o en cualquier lugar fuera de una habitación privada. Esto exige una “acción administrativa”, lo que significa que la policía confiscará las cosas y el gobernador provincial impondrá una multa de entre 50.000 y 500.000 pesetas.
